Juego de tronos entre Mariano Rajoy y Artur Mas

Estimados lectores, me pongo mis gafas al revés, saco mi túnica, me suelto la melena y barajo cartas. Me he transformado en el Rappel político, y os voy a realizar mis predicciones futuras.

Mas ha visitado hoy el pisito de Rajoy y, como era de esperar,  nastic de plastic, cero patatero, nada de nada. Vaya, nadie en su sano juicio daba un duro por esta reunión y así ha sido.

Artur Mas recula a su cuartel general. Satisfacción entre el generalato de la Plaça de Sant Jaume: el plan sigue adelante. Si el PP hubiera aceptado ahora el pacto fiscal nos habría hecho una buena jugarreta, exclaman en voz alta los oficiales nacionalistas -y desde hace unas semanas, también independentistas-.

Siguiente paso: apretar las tuercas con alguna resolución conjunta con las fuerzas políticas favorables a la independencia en el Parlament, aprovechando el debate de política general que se realizará dentro de una semana. Mantener la tensión con Madrid es fundamental; después vendrán elecciones antes de Navidades. El objetivo será el  comerse la escudella y els canelons con una mayoría absoluta aplastante. El resultado electoral teñirá un Parlament  de estelades en mas de 80 por ciento, sumando CiU y las otras formaciones como Esquerra, Iniciativa e independentistas minoritarios. El PSC  se pega la gran hostia y el PP es una incógnita.

En  Navidades, Artur Mas será reelegido en primera vuelta President de la Generalitat y aprovechará su discurso de fin de año televisado para  amenazar  a Rajoy con una declaración por la Independencia aprobada desde el Parlament de Catalunya, máximo órgano legislativo. No planteará una declaración tipo derecho a decidir, sino directamente se planteará la independencia de facto. Y a continuación la convocatoria de un referéndum entre el pueblo.

 Rajoy seguirá dando largas, así que, iniciada la  nueva legislatura en enero, se aprobará por mayoría de más de dos tercios la declaración del  nuevo Parlament. Casi un centenar de los 135 escaños la secundarán.
El siguiente paso será la convocatoria del referéndum entre el pueblo para validar esta declaración. La tensión con Madrid está ya en su punto álgido. 

Pero es aquí donde CiU aplicará la ducha escocesa con chorros de agua fría pues sabe que  si se convoca un plebiscito y gana la independencia por amplia mayoría, no habrá paso atrás y la cuerda con España se habrá roto con todas sus consecuencias.

Y Mas sabe perfectamente que ahora, en plena recesión, con una Unión Europea que nos lo pondrá muy difícil  los primeros años, con la más que probable emigración empresarial vinculada a España y Europa más el boicot comercial del resto de España, con una Generalitat incapacitada en poder endeudarse en los mercados financieros. El president sabe para sus adentros que ahora no es posible la independencia pero sí que es un momento ideal para la estrategia.
Poder avanzar en el camino saltándose muchos cruces en tan sólo en dos años de Govern, es un éxito sensacional.

Igualmente, como causa secundaria, un amplio sector de Madrid, la acorazada Brunete-155 -por lo del 155 de la Constitución- inquietada, no sólo sacará musculo sino que exigirá la suspensión de la autonomía. Después de la declaración del Parlament, los ánimos se habrán caldeado mucho, y la Acorazada Brunete 155 empezará a enseñar los dientes amenazando con morder.

               Rajoy a Mas hoy: "Tururú, de pacto fiscal ni hablar hay cosas + importantes"

En entonces cuando aparecerá  la tercera vía pactista y pro-federalista desde Madrid con un Rajoy asustado por el cariz de los acontecimientos y agobiado también por una recesión que no tiene fin. El gallego no quiere más problemas y cede, ya que la credibilidad económica ante los socios europeos y los mercados financieros sigue bajando en picado y con el caso catalán abierto no hay solución.
Hagamos el pacto fiscal que le negamos en la entrevista de septiembre.

Artur Mas y sus generales se lo rumiarán y finalmente lo firmarán. Y lo venderán con todos sus asesores y marketing mediático, en lo hay que reconocer, son unos cracks. A las masas les haremos saber que la eficacia pasa por este camino, más tortuoso, pero infinitamente más sólido. Por su parte el equipo de Rajoy también lo venderá a sus acólitos.

En 2013 la Generalitat tendrá pues su nuevo pacto fiscal que le dotará de mejores recursos para sobrellevar la crisis. Mas será el líder indiscutible de Catalunya en una década con una CiU hegemónica.

No es que CiU renuncie a la independencia de Catalunya, pero pragmática como ninguna, es consciente que el éxito en política no es otra cosa que conseguir lo que uno se propone. Y es de sabios encontrar el momento oportuno sin dejar de otear el horizonte ni renunciar a los objetivos.

                                       
                     Imagen de ficción: Mas y Rajoy celebran el pacto fiscal, año 2013

Y así finalizará el Juego de tronos entre Rajoy y Mas...por el momento. Fin de la primera temporada de la serie. Pero vendrán más.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar. 

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