La megalomanía despilfarradora de Carlos Fabra

En mi videocomentario de hace unos días hablaba de la caótica situación financiera de las Administraciones Públicas y de la previsible bancarrota de algunas de ellas si la situación no se enmienda a lo largo de este año. La Administración más endeudada de España es la de la Comunidad Valenciana, en términos de PIB pues en valores globales es la catalana, y fue precisamente su falta de liquidez a finales de diciembre para hacer frente al vencimiento de un crédito lo que me dio pie al videocomentario del otro día.

Pero es que lo que pasa en esa Comunidad desde un punto de vista financiero es de armas tomar. Ya sabíamos que uno de los ejemplos de la mala administración del dinero público en esa Comunidad ha sido el Aeropuerto de Castellón. Conocíamos las ingentes cantidades de dinero gastados en su construcción, unos 150 millones de euros, un aeropuerto a fecha de hoy inactivo y sin tráfico aéreo. Pero ahora me acabo de enterar de algo que ya es rizar el rizo: desde 2003, antes incluso del inicio de su construcción, se llevan gastados 30 millones de euros en patrocinios, publicidades diversas, ferias. ¡5 mil millones de las antiguas pesetas gastados en dar a conocer una infraestructura aún inactiva!. Esto es de locos. Ahora incluso se conoce que la Generalitat ha roto su relación con la concesionaria que debía hacerse cargo de su explotación. En perro viejo todo son pulgas.

Sin embargo lo que no tiene desperdicio es lo que acabo de leer en relación con el Aeropuerto de Castellón, un aeropuerto que muchos cachondos lo catalogaron como el mejor aeropuerto del Mundo pues nunca ha tenido un retraso en un vuelo ni se conoce ningún caso de maleta extraviada. Lo que me ha hecho flipar es el leer que en una de las rotondas de acceso a este aeropuerto fantasma, se está construyendo la escultura dedicada al ex-presidente de la Diputación de Castellón. el multi-imputado en diversos procesos judiciales, Carlos Fabra, el mismo al que el día de la inauguración del aeropuerto le grabaron las cámaras diciéndole a su nieto si le gustaba el "aeropuerto del abuelo".

 Vean la foto, ¿tremendo no?. Un moai con el ojo a la virulé que su autor niega sea una representación del ex presidente de la Diputación. Ah, la escultura no se vayan a creer que es piedra o yeso, no, bronce lindo lirondo. Ahora solo faltaría que en un futuro la escultura sea robada por delincuentes rumanos y el moai del señor Fabra aparezca en mitad de una plaza en la lejana provincia rumana de Cluj, paraíso de las cutre mansiones construidas con el dinero mangado en media Europa por legiones de delincuentes.

                Escultura de 300 mil € dedicada a Carlos Fabra construyéndose en el aeropuerto           


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